Conociendo nuestro patrimonio Colegio La Salle El Carmen (II)

Según el periodista que cubre la noticia para El Telegrama del Rif:

«El edificio de severas y elegantes líneas, es de estilo Renacimiento, ofreciendo su armónico conjunto, depuradas sensaciones de artística espiritualidad.//

Tiene la nueva capilla, cuarenta metros de largo, ocho y medio de ancho y siete de altura con doce ventanales, en los que se admiran preciosas vitrinas multicolores, del más artístico efecto.

Los cuadros del Vía Crucis, se hallan hábilmente tallados// En el altar, se ve un bellísimo tríptico del Triunfo de la Eucaristía, en el que se

representan las imágenes de los Corazones de Jesús y de María y en el centro, un ángel sosteniendo una preciosa custodia.// Dicho cuadro es original del Provincial Hermano Adrián».

Según el mismo diario, el proyecto, diseño del arquitecto barcelonés Enrique Nieto, será ejecutado por el contratista de obras Juan Sánchez. El joven soldado presbítero de la Diócesis de León , Indalecio Hernández, pronunció, desde la Cátedra sagrada, un sermón-oración donde calificó a la capilla que se inauguraba como «miniatura de las admirables del

románico resucitado».

Si añadimos que, para Moya Casals, el estilo de la capilla es “compuesto” y el que esto suscribe ve reminiscencias góticas en la altura de sus vidrieras, podemos decir que, más que ecléctico, la fuente de inspiración son los estilos medievalistas cristianos redivivos, que son, en el presente trazado, el contrapunto del diseño neomusulmán en esos

momentos se está construyendo la Sinagoga de Yamín Benarroch del técnico superior catalán.

La capilla ocupa la planta superior del ala derecha del complejo educativo y sus alzados son similares, tanto para la fachada que da al patio, con seis vanos vidriados de perfiles semicirculares abocinados ,

como la que da a la calle Poeta Zorrilla esta con un vitral menos . Ambas culminan en un pretil escalonado de dados, resaltándose, de tramo en tramo, por pilastras-pináculos de cuatro líneas verticales con

una cruz orlada.

La cruz simboliza la convicción de ser cristianos católicos y la corona de laurel el triunfo de los lasalianos ante los obstáculos. En la línea de cornisa se

desarrolla un friso de círculos concéntricos entrelazados por ramajes de hojas simétricos.

En el interior, se nos descubre una planta basilical. De una sola nave, se compartimenta en seis tramos separados por pilastras dóricas, cubiertos por una treintena de bóvedas esquifadas casi planas, a modo de

grandísimos casetones .

En el testero, debajo de un arco de carpanel apainelado y deprimido, se cobija el ábside, cubierto por una bóveda de cuarto de esfera con cascarones simulados que enlazan con las pilastras estriadas , cuyo altar mayor preside la Virgen del Carmen, situada en una gran hornacina sobre el Sagrario.

Delante de su frontal, con la ‘Santa Cena’, una balaustrada hace de comulgatorio y se pueden ver dos reclinatorios de madera de líneas modernistas vienesas el círculo y la tríada de bandas . A la derecha e

izquierda del altar, debajo de artísticos doseletes, las figuras de la Purísima Concepción lado del Evangelio y San Juan Bautista de la Salle Epístola ,

respectivamente. A los píes de la iglesia se sitúa la entrada principal hoy capilla de la Comunidad y encima el coro.

Los muros laterales se exornan con once artísticas vidrieras doce, en origen , con distinta iconografía donde, en porcentaje, predominan los niños en las composiciones figuradas pero relacionadas con el personaje e institución lasaliana, ya que todas, como afirma Paloma Moratinos, exaltan su función docente y espiritual.

En la vidriera dedicada al Ángel de la Guarda, aparece el nombre de Adolph Seiler y la localidad de Breslau (Alemania / Polonia). Si bien el mencionado autor, fallecerá en 1873, su firma continuará hasta mediados del siglo XX .

El 18 de mayo de 1925, se empieza a levantar un piso más al pabellón de la izquierda, donde, en sus bajos, se impartían las clases de Primera Enseñanza.

Estas obras se concluyen meses más tarde el 18 de octubre , cuando de nuevo ostenta el cargo de Director el Hermano Filoteo.

El 1 de julio de 1926, se alquila y reforma una vivienda en el Barrio del Real para su adaptación a las tareas docentes , así como se interviene en la sede principal, ante la llegada de nuevos hermanos encargados de la docencia en dicho distrito.

El 1 de octubre se inicia el curso en la citada sucursal con 86 alumnos. El día 12 de septiembre de 1927, comienzan las clases en las Escuelas del Ave María de carácter gratuito , siendo destinados tres Hermanos para poder atender a los 170 alumnos de Batería J y Cabrerizas Bajas a los que hay que unir, los 590 de la Central y 169 del Barrio del Real (en total, 929 estudiantes).

El primer establecimiento docente, según Francisco Cordón, durará hasta 1933 y, el segundo Escuelas del Ave María–, suspende la clases el 11 de julio de 1931 y aunque se abren el 8 de octubre, sin subvención, será, finalmente, el 10 de diciembre de 1932, cuando desde la Alcaldía se les comunique que, a partir del día 25, dispondrán de dichos locales para las

nuevas escuelas gubernamentales.

El 6 de enero de 1928, se constituye la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio y el 25 de septiembre, queda recogida por el cronista, la explosión del fuerte de Cabrerizas, que ocasiona graves desperfectos en el

Colegio, suspendiéndose las clases los días 26 y 27.

Junto al retiro del molino, en febrero de 1956 Dtor. Juan Delgado “Tirífilo” , según el ‘Suplemento histórico para el año 1956’, tiene lugar la instalación de las nuevas vidrieras que vienen a suplir las del ala derecha

de la capilla destrozadas por la explosión del polvorín de Cabrerizas (1928) , así como la restauración de otras, también deterioradas.

«Entrando, pues, por la nueva puerta, levantada hace un año, admiramos sobre la puerta de entrada, al Niño Jesús; enfrente al Sagrado Corazón; en las dos siguientes vidrieras, resaltan, a uno y otro lado, dos

Beatos Lasalianos: Hnos. Salomón y Benildo, rodeados los dos de tres niños, cuyas facciones nos descubren pronto a compañeros nuestros. Siguen paralelamente las vidrieras de San José y del Ángel de la Guarda y

finalmente, las del Corazón de María y San Juan Bautista. Más atrás, junto a los reclinatorios de los Hermanos, brillan nítidos los escudos lasalianos.

Las vidrieras, por el color, por el arte y el gusto delicado vertido en ellas, han causado la admiración de todos. El día 18 del presente mes, fueron bendecidas, con la asistencia de las familias que colaboraron en la elección de alguna.

Al final, fueron invitadas, en un ambiente de satisfacción y de mutuas felicitaciones»….

… Hay un dibujo en perspectiva sin fechar, firmados por el arquitecto valenciano Enrique Pecourt Betés miembro del GATEPAC e introductor del racionalismo ortodoxo en Valencia (t. 1930) , el ingeniero militar Antonio Fernández Hidalgo y el aparejador Antonio Fernández, de un Proyecto de Escuelas gratuitas de San Juan Bautista de La Salle, cuya ubicación sería donde, más tarde, se situará la piscina.

De marzo de 1959, es el Proyecto de Laboratorios y salas de conferencias en el Colegio de Nuestra Sra. del Carmen, firmado por el arquitecto José María Ayxela Tarrats y visado el 9 de julio del mismo año , exponiendo en su memoria que la «parte arquitectónica se ha resuelto a base de líneas modernas, constituyendo un conjunto elegante y armónico dentro de la sencillez».

En 1963, según las crónicas lasalianas, se reforma la capilla con nuevos aires de modernidad:

«El presbiterio catedralicio, las imágenes de corte moderno y piadoso suspendidas en sencillo y lustroso retablo, el modernísimo altar, la amplia nave vestida de nuevo color, todo responde a las más rigurosas exigencias del actual movimiento litúrgico pastoral».

Asimismo, con motivo del cierre conmemorativo del cincuenta aniversario de la presencia lasaliana en Melilla (1963), la Asociación de Antiguos Alumnos de La Salle, erige un monolito poliédrico en el jardín que precede al pabellón, junto a la gruta de la Virgen y enfrente, igualmente, de la placa regalada por la misma Asociación al cumplirse el centenario.

El 15 de mayo de 1970, festividad de San Juan Bautista de La Salle siendo Director el Hermano Andrés Tudela , se bendice e inaugura la piscina del Club Natación La Salle cuyas obras se habían iniciado en agosto de 1969 , en el espacio dedicado, anteriormente, a frontón y pista de tenis.

Días más tarde, visita las instalaciones deportivas el futuro presidente del Comité Olímpico Internacional (1980-2001) entonces Delegado Nacional de Educación Física y Deportes , Juan Antonio Samaranch.”

Reconocimientos

No cabe duda, como apuntábamos al principio de este texto que la labor realizada durante todos estos años por los Hermanos de La Salle ha sido y es muy valorada y admirada por los melillenses.

A lo largo de este tiempo han recibido algún que otro reconocimiento. En El Telegrama del Rif del domingo 22 de octubre de 1950 se hacía mención a los actos previstos para la mañana del citado día:

“Los actos que en la mañana de hoy han de celebrarse en el Colegio de Nuestra Señora del Carmen regido por los beneméritos Hermanos de la Doctrina Cristiana, son, sencillamente, la expresión de los acendrados sentimientos de cariño y admiración que Melilla entera profesa al prestigioso Centro de enseñanza. Constituyen, pues, los referidos actos el homenaje que la Ciudad deseaba rendir al Colegio de los Hermanos, como los melillenses le llaman, testimoniando con ello cómo, desde hace muchos años, se sienten íntima y cordialmente unidos a la referida ejemplar Institución escolar.

Porque Melilla tiene presente siempre la intensa y abnegada labor llevada a cabo por el Colegio de Nuestra Señora del Carmen, tan enraizado en la ciudad, porque no olvida que en todo instante estuvo al servicio de la Patria, cediendo sus locales para hospital militar, porque sabe valorar ese ingente obra de formación de juventud, que tan excelsos servicios prestaron a la Patria…”

En esa misma jornada y como recoge el mismo diario local se procedió a descubrir la placa que daba nombre a la plaza donde está ubicado el Colegio:

“A continuación las autoridades, invitados y alumnos, se trasladaron a la explanada, frente a la fachada principal del Colegio procediéndose a descubrir la lápida que da a dicho lugar el nombre de “Plaza de San Juan Bautista de la Salle” lo que procedió a hacer el Alcalde accidental, señor Mir Berlanga…

[Bibliografía: Antonio Bravo Nieto. La construcción de una ciudad europea en el contexto norteafricano. Servicio de Publicaciones Ciudad Autónoma de Melilla.1996

Salvador Gallego Aranda. Arquitectura religiosa y docente: el colegio “La Salle” en su Centenario (1912-2012) Revista AKROS nº 12. 2013

Paloma Moratinos Bernardi. Vidrieras de Adolph Seller en Melilla: Estudio iconográfico. Revista Aldaba nº 5. UNED.1990]

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