Conociendo nuestro patrimonio Caseta de Aforos Marítimos

En la década de los cuarenta del pasado siglo el arquitecto Enrique Nieto proyectaba esta edificación que tenía como destino albergar las oficinas de Aforos del Ayuntamiento.

Salvador Gallego Aranda, en su obra Enrique Nieto en Melilla: la ciudad proyectada, aporta la siguiente información sobre esta edificación:

“Concluida la verja de cerramiento del puerto, quedaba fuera de las delimitaciones marcadas como zona del muelle, propiamente dicho, la Caseta de Aforo municipales.

Es por ello, que se haga necesario la construcción de una nueva, dentro de los límites recién establecidos, que albergue, no sólo los servicios anteriores, sino que, a la par, la dote de los locales adecuados para las prestaciones de los carabineros.

Derivación inmediata de lo anterior, es el acuerdo verbal, tomada por la Comisión de Fomento, de llevar a la práctica dicha construcción bajo la dirección y las líneas marcadas, en el proyecto elaborado por el arquitecto municipal, en abril de 1940.

En su edificación, se aplicará parte del superávit resultante del presupuesto ordinario del año anterior, para la ejecución por contrata de unas obras que alcanzan la cifra de 39.264.44 pesetas.

El edificio, de planta baja, costará de un cuerpo central casi cuadrangular y dos laterales rectangulares de esquinas curvilíneas. El primero de ellos, albergará separado por una mampara, una sala pública y un espacio destinado a los funcionarios municipales, dejando los servicios en la parte posterior.

El segundo, quedará dedicado, en el ala izquierda, a las labores de los carabineros Despacho del Oficial, Servicios y Carabineros y, en el ala derecha, a los servicios de la báscula Oficina y Báscula, por medio de un vestíbulo que enlazará con el cuerpo central.

La fachada principal destacada por un cuerpo central, que retranquea los laterales, alcanza, levemente, una mayor altura debido al desarrollo escalonado y rampante, en su pretil de azotea. Su paramento, calado por tres vanos una puerta y dos ventanas queda separado por la incisión de unas estrías longitudinales, en sentido vertical, que delimitan con el adintelamiento superior sobre el que se asienta el lema de Caseta de Aforos.

Encima, señalada la cornisa de cincha, resaltan las siglas A.M. Aforos Marítimos y el escudo de la ciudad que presidirá todo el conjunto.

Los lienzos de fachada, lateral, estarán ocupados por una triada de vanos umbralados, angulados en su parte superior silueta trapezoidal, que quedarán enmarcados dentro de una silueta rectangular. Su línea de cornisa resaltará, a través de una almena en su mitad, una diferenciación y ascendencia, ilusoria, respecto al cuerpo central.

El estilo del edificio que responde a las características de un Art Decó, hace destacar, entre otros, los perfiles quebrados estructurales y de exorno, y las bandas estriadas meramente ornamentales, bajo un intento de conjunción simétrica y racionalización en el trazado de todo el conjunto.

No es nuevo ni, menos aún, curioso, el empleo de estos conceptos por parte del Sr. Nieto, al tener como procedente, dentro de su catálogo arquitectónico, una obra tan importante como la del Palacio Municipal receptora de estos postulados en 1933, pero sí nos marca una línea evolutiva coherente en su quehacer edilicio.

Por último, señalar que, en junio de 1944, el arquitecto elaborará un proyecto de reforma para dicha caseta, que estará valorado en la cantidad de 40.000 pesetas.”

[Bibliografía: Salvador Gallego Aranda. Enrique Nieto en Melilla: la ciudad proyectada. Universidad de Granada. UNED Melilla. 1996]

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