Conociendo nuestro patrimonio Edificio “El Telegrama del Rif” (I)

Cada edificio de nuestra ciudad tiene sus propias características que le hacen ser peculiar. La combinación de elementos decorativos les confieren en ocasiones tal belleza que les hacen ser “únicos”.

El que hoy nos ocupa que fue sede del primer periódico local y hogar de la familia Lobera, es uno de ellos.

“Está ubicado al oeste del puerto melillense, a menos de quinientos metros del mismo y muy próximo a la Plaza de España, actual centro neurálgico de la ciudad de Melilla.

Construido en el solar nº 185 del Barrio Héroes de España- antiguo Barrio Reina Victoria-, y ocupando un total de 315 m2, el edificio comprende las actuales calles Ejército Español 16 y Cándido Lobera 6, teniendo una longitud total de 18,10 m, en la primera de ellas y de 17,45 m en la parte correspondiente a la segunda.

Su solar es rectangular y presenta planta baja y dos pisos, así como fachada a dos vientos y esquina achaflanada curva. La fábrica del edificio está realizada con mampostería ordinaria y verdugadas de ladrillo.

La planta baja presente tres vanos- dos ventanas y una puerta- en cada fachada, con arcos de medio punto abocinados, presentando el central una clave moldurada con motivo floral.

Actualmente una de estas luces, la que se encuentra en el extremo derecho de la fachada de la calle Ejército Español, aparece cegada. Asimismo sobresalen también las ménsulas centrales, finalizadas en pendones o pinjantes.

A su vez, en este piso bajo, y en el chaflán, encontramos otro vano, en este caso ovalado, dentro del cual se enmarcan dos semicolumnas con capiteles floreados, siguiendo la misma estética que el resto del inmueble. Dicho vano ovalado presenta a ambos lados pilastras, que definen en cierta manera las esquinas del edificio. En una de ellas, la correspondiente al lado derecho, se encuentra una cartela, con la que el arquitecto catalán muestra su autoría, firmando “Arquitecto Enrique Nieto”. Sin embargo apenas si llega a apreciarse la presencia de la misma en el edificio, ya que se encuentra oculta casi en su totalidad por el cabreado que hoy día tiene el inmueble.

Sobre el zócalo ligeramente saliente, se disponen las platabandas, o molduras en saledizo, hallándose sobre ellas una banda o greca con motivos florales a la altura de la línea de impostas, mientras que las dovelas de los vanos se despiezan a partir de la mitad superior del paramento.

En lo que se refiere a la planta principal, ésta presenta un fondo que simula sillería y un saledizo, que lo comunica con la planta superior, a modo de moldura en relieve con motivos florales. En cada una de las fachadas aparecen cuatro vanos adintelados, los dos centrales con un único balcón-corredera rectangular, cerrado por balaustrada. Esta presenta ocho óculos calados que nos recuerdan motivos medievales. Entre estos dos vanos centrales se encuentra una pequeña farola.

Por otra parte, los balcones laterales se hallan realizados en forma de voladizos semicirculares en rejería. Las ventanas muestran dos hojas, siendo la parte central del vidrio diáfano, mientras que la superior y la inferior de las mismas está estructurada en pequeños rectángulos que forman decoración geométrica.

Las contraventanas, por su parte, se conforman en cuatro hojas, de madera ranurada, dando efecto de persiana. En la parte superior de cada uno de esos vanos podemos ver una moldura compuesta por un ramillete de tres flores cuyas hojas se arquean hacia los extremos.

En el chaflán de este primer piso, encontramos un mirador, saliente y de estructura tripartita, que marca en cierta manera el eje visual del conjunto. Presenta asimismo, cinco ventanales- tres en el frontal y dos pequeños en los laterales-, en los que destaca su coronamiento, lobulado y tripartito, creando formas suaves y onduladas. Sobre el central, una cartela en la que aparece la fecha de construcción del inmueble- 1912-, enmarcada por dos pequeñas molduras en relieve que representan guirnaldas de flores, si bien no pertenece al proyecto original, siendo un añadido de la Dirección Provincial de Cultura en la década de los ochenta.

Por último, el segundo piso muestra cuatro vanos adintelados en cada fachada, mientras en la zona central, también achaflanada, se compone de una estructura escalonada, que anteriormente pertenecía a la planta principal y que remataba el edificio.

Actualmente, ésta se completa con ventanales, resultando así de forma cuadrangular el conjunto, que queda enmarcado al su vez por pilastras estriadas que nos recuerdan el movimiento secesionista vienés. Las ventanas de este segundo piso se componen de dos hojas, divididas cada una de ellas en cuatro cuadrados de vidrio y una pequeña barandilla en rejería en la parte inferior. La zona central achaflanada anteriormente citada se culmina por una marcada banda horizontal curva, que muestra decoración geométrica basada en líneas y puntos entremezclados entre sí.

El edificio está rematado en cada una de sus fachadas por una cornisa. Ésta aparece limitada en sus extremos por pináculos rematados por adornos ovalados que están situados sobre las pilastras que definen las esquinas del inmueble. La cornisa se compone de veinticuatro pináculos con decoración floral mientras que la zona achaflanada presente, de nuevo, una estructura horizontal curva, con motivos geométricos, y similar al que culmina el segundo piso, y se remata por un arco rebajado que permite una luz entre la banda y el propio arco.

Contenido histórico artístico

Denominación: el Proyecto de casa que desea construir D.C. Lobera en Melilla como es citado en el proyecto del arquitecto Enrique Nieto y Nieto de 1912 es conocido popularmente como El Telegrama del Rif, por ser este inmueble la sede del periódico local homónimo.

El proyecto fue aprobado por el ingeniero de la Junta de Arbitrios José de la Gándara y ejecutado por el contratista Miguel Adelantado.

Con respecto al estilo el inmueble queda estilísticamente vinculado al modernismo. Pertenece a la etapa de experimentación de Enrique Nieto durante sus primeros años en la ciudad melillense, empleando en la elaboración del proyecto elementos del Art Nouveau francés y del movimiento secesionista austriaco. Aunque en la mayoría de los edificios levantados por el arquitecto catalán en torno a 1912 se tiende a la fusión de ambos estilos, en esta caso encontramos una cierta inclinación por el primero de ellos.”

Salvador Gallego en su obra Enrique Nieto. Un paseo por su arquitectura aporta detallada información sobre los inicios de este edificio propiedad de Cándido Lobera:

“Decidido el traslado de los talleres de su periódico de Melilla la Vieja- c/ Iglesia 2 y 4- , al Ensanche c/ Santa Bárbara (hoy Ejército Español, 2), verá con buenos ojos la licitación de 15 de abril de 1910, adquiriendo en propiedad, a 13 de octubre de 1911, el solar 185 (315 m2) del Barrio Reina Victoria- Canalejas hoy Ejército Español 16- Cándido Lobera 6- del que había salido adjudicatario D. Luis Sunyer de Bofarull.

El 28 de diciembre de 1912, saldrá el primer número elaborado en la nueva sede.

La planimetría del proyecto de planta baja y principal, estará rubricada, en agosto de 1912, por su redactor y director el Sr. Nieto, el propietario Sr. Lobera, así como con la firma, en su examinado, del ingeniero militar de la Junta: D. José de la Gándara. El contratista D. Miguel Adelantado comenzará las obras, hipotéticamente el día 8 de agosto de 1912, comprometiéndose a que la obra sea bien construida, al estilo del Velancia (sic) según reza en el presupuesto que presenta el día anterior.

El presupuesto “total general” de la construcción- septiembre 1912- alcanzará la cifra de 47.585 ptas- incluyéndose en el mismo los honorarios del arquitecto por la cantidad de 2,265 ptas.- el cual rebajara 0.90 % de lo establecido por R.D. 3 noviembre 1905-. El valor del inmueble quedará certificado finalmente, por el técnico barcelonés- a mediados del mes de septiembre de 1913-, en la cantidad de 68.000 ptas.

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