Conociendo nuestro patrimonio Fuente del bombillo

En un pequeño recodo de las calle García Cabrelles aún podemos disfrutar de esta bella obra centenaria del ingeniero militar Tomás Moreno Lázaro.

Resulta curioso leer las presentaciones que de esta fuente encontramos en diferentes páginas:

Por ejemplo en VYMaps.com:

“La Fuente del Bombillo es una fuente monumental neoárabe situada en la Calle García Cabrelles de la ciudad española de Melilla, y forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, un Bien de Interés Cultural. Historia.

Fue inaugurada en 1916 y restaurada en 2005

Consta de dos torres almenadas blancas con puertas en arcos de herradura que flanquean y sobresalen de los dos nichos bajo también arcos de herradura con piletas, con una pared frontal con los mismos arcos.

En el pilar situado entre los nichos se encuentra el Escudo de Melilla. Toda la obra, a excepción de las torres cuenta con basamentos de azulejería.

En Tripadvisor escribe un comentario Alberto1956:

“La Fuente del Bombillo es la única que aún conserva un buen estado de conservación, bello y lúcido, aunque si es verdad que ha sufrido multitud de arreglos y reparaciones con el paso del tiempo.

Sin duda constituye uno más, de entre la nutrida decoración urbana que podremos encontrar en las bellas calles de Melilla.”

Varios estudiosos de nuestro patrimonio dedican algunas líneas a tan singular obra:

Salvador Gallego Aranda, doctor en Historia del Arte en una de sus publicaciones escribe sobre la Fuente del bombillo:

“El año de 1915 es la fecha señalada para este despliegue de composiciones neomusulmanas en distintos proyectos que abarcarán hasta 1923.

Nos referimos a trazados de distinta función y tipología que, con carácter oficial, dan carta de naturaleza, de un modo recurrente, a períodos peninsulares donde se compila desde el califal cordobés al nazarí granadino pasando, inexorablemente, por el almohade sevillano, bajo criterios de concepción marcados por lo genérico.

…El segundo caso, la Fuente del B. 0 del Polígono, denominada popularmente como la del «Bombillo», vuelve a surgir como propuesta definitiva del Sr. Vallescá y será realizada al unísono que las de los Barrios del Príncipe y del Carmen.

Así, el 12 de enero de 1916, enterada del pliego de condiciones facultativas para la ejecución por contrata de dichos proyectos, la Junta ordenará la redacción, a su vez, del pliego de condiciones económico legales

para la realización de la subasta. Verificada ésta, a finales de mes, las obras serán adjudicadas a D. Francisco Tortosa Caballero

Diseño, asimismo, del Sr. Moreno Lázaro – 12 de septiembre de 1915- y con un presupuesto inicial de 27.988 pts., los trabajos estarán terminados el 7 de diciembre de 1916 y serán recepcionados, definitivamente, el 27 de enero del año siguiente , usando como materiales la piedra artificial y alicatado de azulejos árabes, para la ubicación de cinco grifos, con habitación para el encargado del motor y cubierta con vigas de hierro y bovedilla la rampa que conduce al cuarto del mismo, situado a 4 m. del nivel del agua del pozo. La obra costó 32.867 pesetas •

Su frontispicio de composición simétrica, retranquea y reduce la altura del paño central en relación con unas calles enjalbegadas laterales, donde su único vano parte de columnas adosadas, desde las que arranca y se recoge la traza de un arco de herradura, con trasdós descentrado, y cuya rosca, con fajas rectilíneas angulares, simula, toscamente, el despiece de sus dovelas.

En su cuerpo central, de doble arcada, destaca su textura cromática,

en fiel contraste, resultado de compartir en su vestimenta lo nevado de su cal y el verdor de sus piezas vidriadas de composición geométrica.

En cada uno de sus fondos, geminan iguales curvaturas y columnas con capitel de doble cuerpo, de complicada filiación, así como el fingido y valorado recurso de reiterar el perfil dentellado de su merlón principal, a través del friso de azulejo que delimita su comisa.”

El cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo Nieto en su obra La construcción de una ciudad europea en el contexto norteafricano:

 

“En la fuente denominada del «Bombillo», encontrarnos otra fachada

neoárabe, con dos pares de arcos geminados sobre estilizadas columnitas que se encajaban en sendas arcadas de arco de herradura, también sobre columnas y con vistoso remate almenado, desempeñando el azulejo de color la función de resaltar cromáticamente ciertos elementos. “

En 2009 veía la luz el Catálogo de monumentos y placas de la Ciudad Autónoma de Melilla, patrocinado por la Fundación Melilla Ciudad Monumental. En él se hace la siguiente descripción de este monumento:

“La fuente del Bombillo presenta sobre su fachada principal y en lugar destacado el escudo de Melilla. Sobre una corona ducal, en la cimera señorea la figura de Alonso Pérez de Guzmán “el Bueno” en actitud de lanzar un puñal, y está flanqueado por las columnas de Hércules y la leyenda “Non Plus Ultra”. Como divisa, en su parte superior, detrás del castillo, tiene una cinta alada donde figura la leyenda relativa al suceso de Guzmán el Bueno “Praeferre Patriam Liberis Parentem Decet” (conviene anteponer la patria a la familia). Finalmente, al pie del escudo figura un dragón en sinople con una lanza clavada en la boca.

Las armas del escudo son, sobre campo de azur, dos calderas jaqueladas (ajedrezadas) en oro y gules gringoladas (rematadas) de diez serpientes en sinople por cada caldera. Tiene bordura de las armas reales de Castilla y de León (propia de los Guzmanes), de siete piezas de plata, con castillos de oro, alternadas con siete piezas de plata con leones de gules.

Fuente construida en 1916 en la zona del Polígono en estilo neoárabe y en la que destaca en su frente el escudo de la ciudad. La denominación de Bombillo procede de su primera maquinaria que consistía en una bomba de mano.

En enero de 1916 se aprobaban los pliegos de condiciones facultativas y en septiembre de ese año se aprobaba una ampliación de obra en esta fuente…”

El arquitecto Javier Vellés publica en la Revista AKROS, la información siguiente:

Ya se había construido el ensanche del Polígono, la población del barrio había aumentado y el estatus de los vecinos había mejorado.

El abastecimiento de agua potable era una necesidad acuciante. Había un pozo con bomba que daba agua escasa y no muy buena.

Era la vieja fuente del Bombillo. Aprovechando la condición ventajosa que proporcionaba el Protectorado, la Junta de Arbitrios consiguió que el

representante del sultán, concediera a la ciudad la explotación de los manantiales de Trara que brotan en la falda del monte Gurugú, cerca de Melilla, y su agua es muy buena.

La concesión se firmó el 20 de diciembre de 1922. Francisco Carcaño Mas era ingeniero de la Junta de Arbitrios. Antes, lo había sido don Tomás Moreno Lázaro, desde 1913.

…La Fuente del bombillo. Es una obra historicista de estilo neo-árabe. Tiene un cuerpo central, presidido por el escudo de Melilla, con dos piletas con caños, más uno en el centro, cinco en total.

Está flanqueado por dos torretas con una puerta en cada una, puertas que dan acceso a las dependencias, que son una vivienda del cuidador de la fuente con su ninfeo, y un cuarto de máquinas en el que, antiguamente, estaría el bombillo.

Los arcos y arquillos del monumento son de herradura. Las columnillas, construidas con piedra artificial, son de estilo nazarí, como las del patio de

los Leones de la Alhambra de Granada.

Los muros están coronados con las llamadas almenas sirias. Los paramentos van revestidos con azulejos esmaltados de arista, que forman lacerías con estrellas de 12 puntas, y que son de la fábrica de Mensaque de Sevilla que todavía existe.

Todo ello evocador de las arquitecturas musulmanas. Una obra primorosa.

En El Telegrama del Rif de 7 de septiembre de 1916, en tanto que Melilla celebraba sus fiestas patronales. aparecía publicada la siguiente noticia:

“Inauguración de las fuentes

Rezaba como primer número del programa de ayer la inauguración de las fuentes instaladas en las calles del Cauce, Martínez Campos., capitán Cossio, Príncipe de Asturias y Mercado del Polígono.

El acto tuvo lugar a las once de la mañana con asistencia del general don Federico Monteverde, al que acompañaban su ayudante, comandante señor Chao, y los vocales de la Junta de Arbitrios señores Sousa, Cardin, Izaguirre y Navarrete.

Ha realizado las obras el contratista don Francisco Tortosa, dirigiendo todos los trabajos el ingeniero de la Corporación señor Moreno Lázaro.

El vecindario de los respectivos barrios se congregó en torno a las fuentes, cuyos grifos, una vez abiertos, dieron paso al agua.

S.E. y los vocales elogiaron las obras, siendo objeto de cariñosas manifestaciones por parte del vecindario, que aplaude una reforma que tanto le beneficia.

Las fuentes del mercado son de fundición, para las necesidades del mismo, y las cuatro restantes de mampostería, sencillas y esbeltas. El inteligente “amateur” señor Lázaro, obtuvo varias fotografías.

Nosotros hemos de felicitar también al general Monteverde y a la Junta de Arbitrios por la importante mejora.”

 

[Bibliografía: Salvador Gallego Aranda. Arquitectura neomusulmana melillense (1904-1924): ensayo de inventario. Cuadernos de Arte. Universidad de Granada.1999

Antonio Bravo Nieto. La construcción de una ciudad europea en el contexto norteafricano. Ciudad Autónoma de Melilla.1996.

VV.AA. Catálogo de Monumentos y placas de la Ciudad Autónoma de Melilla. Fundación Melilla Ciudad Monumental. Instituto de Cultura Mediterránea.2009]

Javier Vellés. Dos obras eclécticas en Melilla. La Arquitectura Historicista de los militares. Revista AKROS.]

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