Descripción.-
El edificio se ubica cerca del centro neurálgico de la Ciudad Autónoma, a poco metros de la plaza de España, en el distrito número 2, en el barrio denominado General Gómez Jordana.
El inmueble ocupa un solar de superficie trapezoidal, conformado en dos alturas más el cuerpo del alminar. El espacio está delimitado por tres calles, un solar anexo y una pequeña plaza donde se encuentra y destaca la Fuente del Bombillo, haciendo que limite en sus cuatro lados, además de la entrada principal conformada por un pequeño chaflán.
Se comprueba el desarrollo de fachada en tres de sus lados, siendo nulo en lado que da hacia la calle Infantería y parte del que da al solar anexo junto a dicha fuente hasta su avance en chaflán donde se encuentra el frontis vital. Tiene una longitud de 32 metros y en su parte baja se hallan diversos habitáculos destinados a comercio y varios accesos al interior del edificio, actualmente cerrados por la transformación de espacios y de uso en su interior. En su parte superior se diferencia de las otras fachadas por su hilera de balcones ennobleciendo así su estética al estar orientada a la calle trascendental.
Al otro lado del frontis principal se encuentra una pequeña calle escalonada nombrada Alférez Camilo Barraca (antes Anselmo Lorenzo) que recorre la fachada lateral y parte del muro de mampostería con alambrada en la parte elevada de la escalinata, destacando en su alzado el alminar adosado, que avanza levemente de la línea de fachada, elemento arquitectónico que destaca en altura y está coronado por una cúpula.
Parte de dicha fachada queda oculta en la actualidad, debido al añadido de un espacio acotado, que en el inicio y parte baja de la calle se haya cubierto por una techumbre metálica, solución poco acertada estéticamente pero revistiendo una finalidad funcional. Este espacio, antes inserto en la calle, con ocupación de patio y garaje, ahora tiene función de vestíbulo como espacio previo paso al de oración mediante entrada tripartita.
Esta añadido recorre el lateral mediante una tapia enrejada ascendente obligada por la orografía de la calle. En la parte superior existe otro acceso con la función de entrada para mujeres y niños al templo previo paso por un espacio también rejado, añadido posterior al proyecto inicial.
La parte correspondiente al piso principal está conformada por vanos que recorren su fachada. El muro de mampostería avanza hacia la calle paralelo a la tapia rejada y conecta con la calle Infantería recorriendo dicho muro 27,75 metros de longitud. Su otro lado opuesto al frontis principal, es recorrido parte por el muro de mampostería sin revestir que da al solar, y la fachada que da a la plaza del Bombillo, con la dimensión total de 40 metros.
A esta plaza de forma cuadrangular y de pequeñas dimensiones su fachada al igual que la de su lado opuesto esta oculta en parte, pero con diferente solución que la mencionada antes. Se aprecia como añadido, una cubierta a un agua y sustentada por pilares de ladrillo y en su parte inferior se ubica un comercio de entrada al templo por espacio acotado mediante celosía de ladrillo, dando paso a un vestíbulo y acceso a la sala de oración, así como unas escalinatas que nos dirigen al piso principal.
Por último nos dirigimos al frontis principal del edificio, resuelto en un pequeño chaflán esquinado. En las confluencias de la calles García Cabrelles y A. Camilo Barraca, donde, en su parte baja encontramos la entrada vital y en su parte elevada un vano tripartito. La entrada principal nos da paso a un doble vestíbulo: el inmediato al cruzar la entrada tiene forma hexagonal dando paso a otro de menor dimensión y forma cuadrangular.
Este espacio en su origen daría paso al área del inmueble dedicada a hamman o baño, área compuesta por diversas habitaciones que recorren paralelamente a los habitáculos destinados a comercio y a la sala de oración que en su origen era el patio de la mezquita.
Estas habitaciones de mayor tamaño que las utilizadas para comercio (cada habitación es la suma más o menos de dos tiendas) están dispuestas en hilera e irían correlativamente desde la entrada principal: vestíbulo, zona de descanso, cámara tibia, cámara caliente y hogar. Hoy en día este espacio se utiliza para otros usos internos.
Se localizan dos entradas, una que nos dirige al lado oeste paralelo a la calle A. Camilo Barraca y otra la lado este paralela a la calle García Cabrelles. En esta última se encuentra la recepción donde, entrando a la izquierda en un pequeño habitáculo, existe un pasillo central que en su origen era lateral y las clases se disponían a su derecha dando a la calle principal.
El espacio propiamente dedicado a templo ha sido transformado por las necesidades de la comunidad musulmana. El patio original desaparece y es transformado conjuntamente con el de mezquita a espacio de oración, teniendo dos accesos: uno desde la plaza de la Fuente del Bombillo, éste utilizado a diario y otro desde la calle Alférez Camilo Barraca, reservado para días festivos y señalados.
A este espacio se accede como antes hemos mencionado por dos vestíbulos, en el de la plaza señalada se encuentra un cuerpo de escaleras que da acceso a la planta principal, espacio dedicado a las mujeres que, mediante celosías, asisten a la oración. Esta planta también está dedicada a los niños donde se les instruye en el Corán y donde se encuentra la sala de abluciones y servicios.
Historia y autoría.-
La Mezquita Central es considerada un emblema en cuanto a su significado espiritual para la comunidad musulmana, así como un ejemplo destacable de la arquitectura historicista en la Ciudad.
Su autoría se debe a Enrique Nieto y Nieto, quien llegó a Melilla en 1909 y trabajó en la ciudad como arquitecto municipal y privado.
El antecedente de este edificio será la Mezquita del Barrio de Concepción Arenal, construida en 1927. Construida para cubrir las necesidades de culto de la comunidad musulmana de la ciudad.
Datos arquitectónicos y artísticos.-
Exterior.-
La Mezquita Aljama o Mezquita Central de Melilla, será el último gran proyecto de Enrique Nieto para edificio público. Podemos considerar el inmueble como un claro ejemplo de arquitectura historicista encuadrándola dentro del estilo neomusulmán como, según indica el profesor Gallego Aranda, siendo la forma de expresión más adecuada par aun recinto dedicado al culto islámico.
En la epidermis del edificio es visible cómo su autor funde tendencias en sus aplicaciones ornamentales destacando las de origen peninsular recogiendo y desarrollando modelos califales y nazaríes entre otros.
Esta solución en sus aplicaciones ornamentales nos enlaza con otra obra del arquitecto datada en 1924-1925, la Sinagoga de Yamin A. Benarroch.
Como ya se ha mencionado, la Mezquita se asienta conformando un área de forma trapezoidal obteniendo cuatro lados y un pequeño chaflán que enmarca y destaca la entrada principal al inmueble y a sus diversas dependencias. Esta fachada condicionada por el citado chaflán está compuesta por dos espacios delimitados: planta baja y planta principal. Destinado a entrada con puerta de acceso, coronada con representación de arco de herradura califal que a su vez es flanqueada por dos columnas que arrancan sobre la propia estructura de la fachada con una concepción de plinto.
Sobre sus capiteles, imitación del capitel de dos cuerpos de estilo nazarí, descansa el arranque del arco de herradura califal. En sus enjutas se nos muestra una rica decoración combinada de figuras geométricas compuestas por estrellas y cruces policromadas, todo enmarcado por alfiz que cierra su composición y el espacio inferior de la fachada.
En la parte superior se encuentra un ventanal tripartito que retoma el modelo de la entrada, columnas, arcos, enjutas y añade un friso denticulado cerrando la composición y con mayor medida repite la solución enmarcando la fachada con un friso.
Su cornisa, tanto en dicha fachada como en el perímetro del edificio, es recorrida por un conjunto de almenas escalonadas de tipo sirio. La fachada es rematada dándole un mayor protagonismo por una cúpula sin ornamento alguno y concluida con pináculo. Es la cúpula un elemento característico de las mezquitas de arquitectura islámica desde el siglo VII.
En la fachada lateral que asoma a la calle Alférez Camilo Barraca, el elemento arquitectónico destacable en altura y volumen es el alminar, que avanza sutilmente de la línea de fachada.
De planta cuadrada rematada en chaflán en sus esquina, su paramento es recorrido por tres pequeños vanos ascendentes de los cuales, dos son apuntados y un tercero en forma de óculo (este último se encuentra en sus cuatro caras). Todo ello es enmarcado por un arco de herradura califal que se insinúa con líneas sobre su paramento. Previamente al espacio del muecín, encontramos por cada uno de sus lados, la representación de estrellas de cinco puntas y medias lunas (por parejas) y policromadas en rojo que nos indica la orientación islámica de la mezquita.
Sobre estas se halla un friso escalonado, similar al que recorre el perimetral del edificio, pero aquí se multiplica envolviendo el alminar en forma de cascada. En el espacio del muecín, con almenas escalonadas, sustenta una estructura con cúpula policromada zigzagueante sobre un tambor calado, que se apoya en ocho pilares rectangulares conformando arcos de herradura apuntados que transigen al espacio circular de la cúpula.
El resto de fachada está compuesta por vanos que siguen el modelo de arco de herradura califal. En sus enjutas decoradas con figuras geométricas polícromas y rematado en alfil, destaca el óculo en forma de estrella o bien de sol que se halla junto al cuerpo del alminar.
La fachada que da a la calle García Cabrelles es, junto con la del chaflán, la principal ya que está expuesta a la vía trascendental. Por dicho motivo hay un mayor desarrollo decorativo en su paramento. Compuesta en dos alturas, donde el espacio es recorrido por una balconada en su parte superior y por puertas que dan acceso a los comercios en su parte inferior.
En la planta baja las puertas se coronan con arcos de herradura califal que descansa en impostas insinuadas. Cada arco corresponde con un balcón de la planta superior y dichos balcones descansan sobre mensuras y sus balaustres repiten el modelo de calado del que se emplea en el tambor de la cúpula del alminar.
Las luces superiores siguen la morfología de arco de herradura califal enmarcadas en alfiz y con sus enjutas decoradas con formas geométricas. El espacio es cerrado por el mencionado friso y, sobre éste, el conjunto de almenas escalonadas.
Por último la fachada que da a la plaza de la Fuente del Bombillo sigue el mismo modelo que su opuesta (calle Alférez Camilo Barraca) en cuestión de vanos y su morfología en su planta alta, friso y almenado y en su planta baja muy trasformada se aprecia los arcos similares a los de la fachada principal.
Interior.-
El interior ha sido muy transformado del proyecto original de Enrique Nieto, algunas de dependencias que en su origen fueron concebidas para usos diversos, baño árabe o patio, hoy en día y según necesidad de la comunidad islámica han cambiado de función.
El patio se ha integrado en la sala de oración debido a la necesidad de espacio para los fieles por el aumento de la comunidad musulmana de Melilla. Este espacio, también denominado haram, está carente de mobiliario urbano para mayor capacidad de fieles.
Desprovisto de cualquier elemento decorativo excepto el intrínseco en sus paramentos utilizando cerámica revistiendo los pilares, y parte baja de su muro perimetral, cenefas con motivos geométricos, vidrieras de colores, celosías y diversas lámparas con un sentido simbólico.
El mirhab, ubicado en una hornacina en el muro de quibla se diferencia por un paño de yesería que contiene versos del Corán y alusiones a Alá en caligrafía árabe sirviendo de guía la fiel y convocándose en la divinidad del Islam y su libro sagrado. Este paño de yesería se extiende sobre el muro de quibla donde se hallan dos puertas que flanquean el mihrab. Es un espacio envolvente obligado por su morfología, con tres alturas: la de oración, el espacio para las mujeres oculto tras celosías y sobre este los vanos donde entra la luz natural.
Inauguración de la Mezquita Central en la prensa local.-
El Telegrama del Rif del 9 de septiembre de 1947 publicaba la noticia de la inauguración que había tenido lugar el domingo día 7:
“El domingo a las doce y media, como ya se había anunciado oportunamente tuvo lugar la inauguración de la magnífica Mezquita que ha sido construida en la popular calle de García Cabrelles.
Mucho antes de la hora indicada, comenzaron a congregarse en dicho lugar numerosas representaciones musulmanas, figurando entre ellas los caídes de todas las cabilas del territorio con el Interventor Regional, Teniente Coronel señor Bocinos al frente, Interventores Comarcales y otras autoridades del Protectorado, como asimismo representaciones de los distintos centros oficiales de la ciudad y gran cantidad de público…
Momentos antes de las doce y media llegaron a la calle García Cabrelles SS. EE los Generales Cayuela, Ponte, Mezzian, Larrea, Fuensanta, Medina y Gallego; Delegado del Gobierno Excmo. señor Pueyo González; Ilmo. Alcalde de la ciudad, señor Álvarez Claro; Coronel Jefe de los Servicios de Aviación, señor García de Veas; Coroneles jefes del Cuerpo; Naib del Gran Visir Excelentísimo señor Abdelkader el Hach Tieb; caides Sidi Mohamed Amar Uchen y Sidi Al-lal Buizan; Kadi Territorial Sidi Abderrahaman Ben el Hach Haddu y jefe del Negociado Árabe de la Comunidad Musulmana de Melilla Sidi Mohamed Mohatar.
Todas las autoridades musulmanas ocuparon un lugar preferente frente a la tribuna levantada para S.E. el Alto Comisario y primeras autoridades de la ciudad. Frente a la Mezquita formaron las nubas del Grupo de Regulares del Llano Amarillo número 7 y la de la Mehal-la del Kert número 6.
A la hora indicada llegó el Alto Comisario, Teniente General Varela, acompañado del General Jefe del Cuerpo de Ejército del Maestrazgo Excelentísimo señor General de División don Gustavo Urrutia y de sus respectivos ayudantes.
La nubas antes citadas interpretaron el himno nacional, mientras S.E. saludaba a las autoridades que le esperaban.
Seguidamente el Teniente General Varela acompañado de las jerarquías se dirigió a la Mezquita en cuya puerta saludó a S.E. el Naib del gran Visir Sidi Abdelkader el Hach Tieb y a las demás representaciones musulmanas. El Alto Comisario pasó al interior del edificio recorriendo todas las instalaciones del mismo, instalaciones que merecieron los más cálidos elogios de la primer autoridad de España en la Zona del Protectorado y Plazas de Soberanía.
Pasó después S.E. a ocupar la tribuna en unión del Delegado del Gran Visir, Delegado del Gobierno, Alcalde y otras autoridades dando seguidamente principio al solemne acto de entrega de la Mezquita a los representantes allí congregados, del hermano pueblo musulmán”.
[Bibliografía: Informe Histórico-Artístico de la Mezquita Central de Melilla. AAVV. Seminario Permanente del Historia del Arte. Melilla modernista e Historicista. Fundación Mellilla Ciudad Monumental.]
