Era de vital importancia para la defensa de la Plaza el dominio del cerro de la Altura del Cubo. Así desde los primeros años del siglo XVIII se intentó en varias ocasiones hasta que el 19 de noviembre de 1732 daba comienzo la construcción de un fuerte provisional de madera, denominado “de la Victoria” y al año siguiente se reconstruía en mampostería con el nombre de “Victoria Vieja o Chica”. Se llamó así en honor a la Patrona.
En 1773 el ingeniero Juan Caballero propuso que fuese reformado convirtiéndolo en un fuerte con dos frentes y un pequeño flanco, dotado con 10 cañoneras formando tenaza con Victoria Grande y el Rosario.