La Fundación Melilla Ciudad Monumental cumple su “mayoría de edad” (2001-2019) (I)

El 12 de septiembre de 2001 con la creación de la Comisión Ejecutiva, y nombramiento del Consejo Rector comenzaba su andadura la Fundación Melilla Ciudad Monumental.
Para muchos puede resultar total o parcialmente desconocida cual es la función que realiza y por tanto para que fue creada.
En el preámbulo de sus Estatutos se dice que:

“Resulta indiscutible que uno de los principales valores culturales de la ciudad de Melilla es el conjunto de sus recintos históricos, que forman un patrimonio cultural que ha ido forjando una ciudad monumental en realizaciones materiales. Gran parte de ese patrimonio está formado por los recintos históricos de Melilla la Vieja, que nos lleva desde el Renacimiento al Barroco, y por los ensanches que define en el siglo XX una ciudad modernista.

Ambas realidades fundamentan una excepcionalidad pasado y exige una proyección hacia el futuro acorde con su valor y categorías, que sirven para aunar esfuerzos y hagan evidente la aportación de Melilla a la cultura y al arte español, mediterráneo y universal.”

Queda patente pues que el ámbito de actuación de esta Entidad abarca todo el patrimonio histórico, artístico y cultural de la ciudad.

A lo largo de estos años la Fundación ha velado por la preservación y difusión del mismo. Es una tarea tan ardua como esencial porque de ella depende la conservación y conocimiento para las generaciones futuras.

Llegada su “mayoría de edad” consideramos interesante que se conozca que es y cuales son los cometidos de la Fundación Melilla Ciudad Monumental. Para ello acudimos al trabajo titulado La Fundación Melilla Ciudad Monumental (2001-2014)( publicado en erph, Revista electrónica de patrimonio histórico, nº 16. Junio 2015, pp.3-76) cuyo autor es el melillense y doctor en historia del Arte Salvador Gallego Aranda, profesor titular de dicho departamento de la Universidad de Granada.
En él hace un breve recorrido por su historia, desde los orígenes hasta el año 2015.

1.-Orígenes de la Fundación

A finales de marzo de 1999 aparece en la prensa local melillense la noticia de la moción del grupo parlamentario popular- en la oposición- a la Asamblea para crear una Fundación que impida el continuo deterioro de Melilla la Vieja y permita, con ello, su preservación y potenciación. No obstante, el Presidente regional de dicho partido, D. Ignacio Velázquez, ante la escasa receptividad que tienen sus proyectos, piensa incluirlo en el programa electoral de su formación política en los siguientes comicios.

El aparente abandono del recinto histórico-artístico principal de la urbe será uno de los argumentos empleados por el Sr. Velázquez, al manifestar, entre otros, el estado en que, durante el último año (1998), se habían dejado las inversiones millonarias ―con fondos europeos― que permitieron desarrollar el PERI de los cuatro recintos fortificados y, con ello, los puntos de atracción turística que posibilitaron revitalizar “El Pueblo”, como popularmente se le denomina, en los actos conmemorativos del V Centenario de su toma (1997).

La proposición se presenta en el primer trimestre del año siguiente (2000), aludiendo al cierre de los espacios expositivos y, como consecuencia, a la disminución de visitantes de un Patrimonio fortificado de lo más relevante en la poliorcética del Mediterráneo. La idea que se quiere compartir no es otra que la:

creación urgente de la Fundación de Melilla la Vieja, organismo autónomo con personalidad jurídica propia, con dotación económica y con capacidad de actuaciones en materias de obras, mantenimiento, rehabilitación, organización de eventos y conservación de los Museos allí instalados.

A finales de octubre del citado año se anuncia el nombramiento de un grupo de expertos que se encargará de elaborar los Estatutos.
La Fundación se constituye, finalmente, el miércoles 12 de septiembre del mismo año, con la creación de la Comisión ejecutiva, con carácter representativo político, que nombrará al Consejo Rector.
En esa reunión, como quedaba ya anunciado, será designado como Presidente el diputado D. Juan Antonio Zarza.
En estos primeros momentos el organigrama de la Fundación se limitaba a una secretaria, un auxiliar administrativo y al Presidente de la Comisión Ejecutiva Sr. Zarza.

2.-Estatutos de la Fundación

Si bien, como se ha señalado, los orígenes de la Fundación son, prioritariamente, los de la confección de sus Estatutos, esto no es óbice para que tracemos la estructura de su articulado, comenzando por su preámbulo ya citado al principio.
Se basa, a su vez, en la cooperación económica, técnica y administrativa entre las distintas Consejerías y los organismos que coadyuven a la revalorización de la riqueza patrimonial, en un ámbito de acción ―marcado por el R. D. 2753/1986 de 5 de diciembre― que se centra en los recintos fortificados de Melilla la Vieja y en el ensanche modernista y que, además, facilite las relaciones de convivencia y tolerancia de los melillenses (artº. 3).
Su capítulo segundo, nos enumera: los órganos de gobierno y administración de la Fundación (artº. 7), como son: Consejo Rector, Comisión Ejecutiva, Presidente de la Fundación y Director-Gerente.
El artículo 8, nos desarrolla el Carácter y composición del Consejo Rector, conformado de la siguiente manera: Presidente de Honor, S. M. el Rey; Presidente, el de la Ciudad Autónoma; Vicepresidente, el Presidente de la Comisión Ejecutiva y vocales: los distintos Consejeros de la Ciudad Autónoma, Diputados de los diversos grupos locales, cuatro especialistas de reconocido prestigio en el ámbito patrimonial y un representante de la Administración Central. Finalmente, como Secretario actuará un funcionario de escala superior quien dará fe de los acuerdos y asesorará legalmente.
Entre las atribuciones del Presidente se pueden citar: la elaboración de los diferentes planes y proyectos, así como las tareas de asesoramiento, protección, fomento y vigilancia del Patrimonio en el marco general de la Ciudad Autónoma y en estrecha relación, principalmente, con las Consejerías de Cultura, Educación, Patronato de Turismo y la Comisión de Patrimonio Histórico Artístico.

3.-Su sede social

En un primer momento tuvo su ubicación junto al Museo Militar (Baluarte de la Concepción)en el despacho del cronista de la ciudad D. Francisco Mir Berlanga.
Precisamente, gran parte de la primera asignación monetaria se empleará en el acondicionamiento de dicho espacio, desde finales de 2001. Ínterin, se utilizará como sede el ábside de la Iglesia de la Purísima Concepción, donde se recibirá, a mediados de junio de 2002, a las Asociaciones de vecinos de Melilla la Vieja con el objeto de buscar solución, entre otros, al problema de la inseguridad en el Pueblo.
Al inicio de ese verano, ocuparán las nuevas oficinas, siendo, en septiembre de 2005 cuando se anuncien las obras de rehabilitación del Faro del Pueblo (1918), a cargo del arquitecto melillense D. Mateo Bazataquí para nueva sede de la “Fundación Melilla Ciudad Monumental”.
Continuará…

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